Heraldos de las vocaciones evangélicas
Contenidos
El comisario designado, el arzobispo Raymundo Damasceno Assis, dirigió con calma la investigación teniendo en cuenta las dificultades asociadas al inicio de la pandemia. Mientras tanto, los Heraldos del Evangelio no se vieron interrumpidos en sus numerosas actividades habituales, al tiempo que asumían el nuevo reto de distribuir alimentos a las familias desfavorecidas por la pandemia.
Sin embargo, durante este tiempo había comenzado una campaña maliciosa en Internet contra los Heraldos, que seguía extendiéndose. Simultáneamente, los medios de comunicación informaban constantemente sobre las acusaciones y la investigación sobre el grupo. La Oficina de Prensa de los Heraldos respondió de forma completa y precisa, informando al público de que las acusaciones civiles contra ellos, tanto en Brasil como en el extranjero, resultaban ser profundamente falsas y, en cambio, situaban a la asociación bajo una luz aún más favorable. En efecto, la tan cacareada investigación del Ministerio Público se cerró el pasado 26 de agosto, “porque”, como se afirma en la nota aclaratoria de los Heraldos, “los hechos no han sido probados, ni podían serlo, ya que no ocurrieron”.
Esclavos del corazón inmaculado de María
El relato del despliegue de realizaciones y logros surgidos después del 22 de febrero de 2001, bajo la bendición de esta aprobación, nos trae a la mente las palabras del Papa Benedicto XVI en su reciente libro “Luz del mundo”:
Estamos asistiendo a “nuevos despertares católicos, a una dinámica de nuevos movimientos, por ejemplo, los Heraldos del Evangelio, jóvenes embargados por el entusiasmo de haber reconocido a Cristo como Hijo de Dios y de llevarlo al mundo”.
Tras un homenaje al Inmaculado Corazón de María, se celebró una misa solemne a cargo del P. Ryan Murphy, EP, misionero en Ecuador, en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Toronto, y del P. François Bandet, EP. en la parroquia de San Ignacio de Montreal.
También se servirán dos pausas para el café y el almuerzo. Habrá servicio de guardería. El coste es de 20$ para los adultos y 12$ para los niños. Se emitirá un recibo de impuestos por el 50% del valor de la entrada. Los fondos recaudados se donarán a la Academia Lumen Veritatis, una escuela católica privada sin ánimo de lucro situada en Mississauga y Thornhill.
Tradicionalismo católico
Un decreto fechado el 22 de junio dice que “todos los menores admitidos a cualquier título en la asociación privada de Heraldos del Evangelio o que residan en casas, colegios o internados de la misma asociación, o en la Virgo Flos Carmeli y Regina Virginum, al finalizar el curso escolar deberán volver con sus familias y ser confiados a sus respectivos padres”.
Se trata de “permitir que los niños más pequeños tengan la indispensable relación con las familias y se pretende evitar cualquier situación que pueda favorecer posibles abusos de conciencia y plagios contra los menores.”
El cardenal Braz de Aviz afirmó que la decisión se tomó “a la luz de las informaciones recibidas por la Sede Apostólica, teniendo en cuenta las numerosas comunicaciones enviadas aquí por los padres de los niños y jóvenes insertados en la órbita de la Asociación Heraldos del Evangelio, en las que lamentan que las familias de origen sean, la mayoría de las veces, excluidas de la vida de sus hijos, y que el contacto con los padres no esté suficientemente garantizado.”
Hijos del santísimo redentor
Heraldos del Evangelio es una asociación privada internacional de fieles de Cristo de derecho pontificio presente en más de setenta países. Compuesta por diversas formas de vida consagrada, se esfuerza diariamente por llevar el mensaje del Evangelio a todos los hombres, pero especialmente a los jóvenes, tocando sus corazones por medio de la belleza “que salvará al mundo”.
La teología ha atribuido a Dios innumerables atributos, como la Suprema Bondad, la Suprema Verdad y la Suprema Belleza. Según la doctrina clásica de la participación, todos los seres creados toman parte en ellos
Aquel que, en su predicación, se olvida de llevar a los hombres a un conocimiento más completo de Dios, puede ser calificado como un ocioso declamador, pero no como un predicador del Evangelio. Puede recibir el aplauso de los no instruidos, pero no escapará al severo juicio de Cristo.
La revista Heraldos del Evangelio se publica actualmente en inglés, portugués, español e italiano. Con más de un millón de ejemplares impresos cada mes, su distribución se extiende a todos los países del continente americano, así como a numerosos países de África, Asia y Europa.